La fachada de una farmacia es el símbolo más distintivo del establecimiento y su diseño debe contribuir a su diferenciación. El frente de la farmacia es una poderosa herramienta de marketing con la doble función de atraer la atención visual de los transeúntes y comunicar al público su mercancía.
En el diseño general de la fachada de una farmacia, hay tres aspectos principales a considerar para sacarle el mejor partido:
Rótulo de la farmacia
El rótulo con el nombre de la farmacia es lo primero que llega a tus clientes potenciales. Un rótulo de gran impacto garantizará la máxima exposición para su establecimiento haciendo crecer su visibilidad y mejorando su imagen de marca. Cuanto mejor sea el letrero de la farmacia, mayores serán las posibilidades de que un transeúnte se decida por tu tienda.
Los letreros digitales para farmacias utilizan LED de alto brillo para ser fácilmente legibles tanto de día como de noche, incluso con luz solar intensa. También están diseñados para ser energéticamente eficientes, con construcciones robustas que requieren muy poco mantenimiento.
En cualquier caso, en relación al diseño de la publicidad exterior, siempre hay tener en cuenta la normativa municipal vigente.
Cruz de farmacia
Cualquier establecimiento farmacéutico tiene que estar equipada con una cruz de farmacia única y reconocible a gran distancia. Esta es una herramienta de comunicación que facilita a los usuarios localizar la farmacia rápidamente y recordar su ubicación.
La cruz verde tradicional que solo permite mensajes de texto convive ahora con innovadoras cruces LED de farmacia que permiten el uso de imágenes dinámicas y videos para comunicar sus ofertas y servicios.
Esta cruces multicolor también pueden proporcionar hora, fecha, horarios de apertura o cierre y temperatura y humedad ambientales, entre otros. Las cruces más modernas para establecimientos farmacéuticos incorporan control remoto o conectividad wifi, atenuadores automáticos, cerraduras de seguridad o marcos anti vandalismo, entre otras características.
Escaparate
El escaparate de tu farmacia es la forma más simple e inmediata de atraer más clientes potenciales a su puerta. Mayor número de visitas sin cita previa te brinda la mejor oportunidad de conseguir más ventas. Si te anuncias en el periódico de tu barrio, probablemente estés gastando entre 20 y 50 euros por cada nuevo cliente. Y la mayoría de las otras formas de publicidad suponen una inversión seria y lenta.
Los escaparates deben apuntar a aquellas personas que caminan o conducen cerca de tu establecimiento y pueden ser, literalmente, miles cada día. Estas personas son la mejor oportunidad para un aumento rápido en las ventas porque ya han llegado a unos pasos de la puerta. Y todo lo que queda por hacer es animarles a acercarse y dar unos pocos pasos más.
Realmente, exhibir tus productos o medicamentos en la ventana delantera de la farmacia hace poco para motivar a los clientes potenciales. Si tu escaparate los está dejando escapar puedes solucionar el problema de forma rápida y sencilla: una pantalla LED o una pancarta brillante que llamen la atención en el frente de tu tienda podrían hacer bien el trabajo, crear un gran interés y atraer a tus mejores prospectos de ventas.
También hay que tener en cuenta que una parte del interior de la farmacia quedará vista a través del escaparate. Por esa razón, fachada y local tendrán que tener un diseño coherente que de la sensación de estar delante de un único negocio.
Un escaparate de farmacia también debe ser accesible. Por eso, y para permitir una correcta visualización a todas las personas, incluidas aquellas usuarias de silla de ruedas, talla baja o niños, la Guía de Farmacias Accesibles para Todos, del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, recomienda que a partir de una altura de 60 cm los escaparates dispongan de paramento acristalado.
Si te ha gustado nuestro contenido, compártelo con tus amigos. Y si nos conoces, déjanos una reseña en Google y ayúdanos a mejorar.
